Sobre Mí Soy Angie Keith: Mujer, Reina, Mentora y Eterna Aprendiz
Si hace unos años me hubieras dicho que mi vida giraría en torno a coronas, pasarelas y empoderar a otras mujeres… probablemente me hubiera reído. A los 16 años, mi gran sueño era convertirme en futbolista profesional. Jugaba en la liga de mi escuela, en la regional, y según yo, era bastante buena.
Pero un día, mi mamá encontró un anuncio en el periódico: estaban buscando candidatas para el certamen Miss Teen Model Panamá.
Ese momento, aparentemente simple, cambió mi vida.


Ella siempre había soñado con verme como Miss Panamá. Me pidió que lo intentara, con la promesa de que si no me gustaba la experiencia, podía volver a entrenar fútbol sin presión. Acepté… y, para sorpresa de todos (incluyéndome a mí), gané el concurso sin tener experiencia previa.
Lo que vino después fue aún más inesperado: viajé sola por primera vez a Guatemala, donde representé a Panamá en el Miss Pacífico. Quedé de segunda finalista, pero lo más valioso no fue el resultado, sino la experiencia. Hice amigas, descubrí una nueva versión de mí y entendí que tenía algo importante que compartir con el mundo.
Y así comenzó este viaje.
Concursos, Pasarelas y Más Allá
Lo que realmente me enseñó esta industria
Desde aquella primera experiencia hasta hoy, han pasado más de 14 años en el mundo de la televisión, el modelaje internacionales y los concursos de belleza.
He tenido la dicha de representar a Panamá en escenarios de gran nivel como Miss Supranational 2015 (donde gané el título de Miss Supranational Américas) y Miss Grand International 2020, donde me posicioné en el Top 20 mundial. Esos logros abrieron puertas: campañas con marcas, contratos en Europa, apariciones en TV… pero lo más importante no se ve en cámara.
Este camino me ha enseñado a darme mi lugar, a ser fiel a mis valores, a confiar en mí incluso cuando otros no lo hacen. Aprendí que una mujer no solo se mide por su belleza exterior, sino por su fuerza interior, su resiliencia, su capacidad de levantarse, reinventarse y crecer una y otra vez.





Aunque nací en Costa Rica, mi historia está tejida en las calles, playas y escenarios de Panamá.
Mi madre es panameña y desde muy pequeña crecí aquí. Panamá es mi hogar, mi orgullo y la raíz de mis sueños.
Cada vez que he llevado su nombre a un certamen internacional, lo he hecho con responsabilidad, amor y una profunda intención de representar no solo un país, sino a todas las mujeres que luchan por cumplir sus metas, incluso cuando nadie apuesta por ellas.
Hoy, quiero que muchas más mujeres panameñas, y latinas en general, puedan prepararse con herramientas reales, con guías que las acompañen desde la mente hasta la pasarela, y que sepan que no están solas en este proceso.
En lo personal, yo sigo construyéndome cada día. Soy una mujer que ha vivido éxitos… y también muchas caídas. He llorado de frustración, de cansancio, de dudas, pero también he aprendido que una vez que mis lágrimas secan, lo que viene es un huracán de fuerza y transformación. Me definen la resiliencia, el coraje y la fe inquebrantable de que cada etapa de la vida tiene un propósito.
No me interesa ser perfecta. Me interesa ser real. Y acompañar a otras mujeres para que también se reconecten con su poder.
¿Por qué escribí “Una Guía Real para Reinas Reales”?
Porque me cansé de ver que muchas chicas entraban a los certámenes con expectativas irreales, sin apoyo real, llenas de inseguridades, o comparándose constantemente con estereotipos que no las representaban.
Quería crear algo más que un simple manual. Quería una guía emocional, práctica y poderosa, que te acompañe paso a paso no solo a prepararte para un concurso de belleza, sino a convertirte en la mujer fuerte, segura y consciente que sabes que puedes ser.
Este proyecto nace desde mi historia, desde mis errores y aciertos, desde la Angie de 16 años que se lanzó a lo desconocido… y desde la mujer que soy hoy.